HE ESCRITO EL 27 DE ENERO DE 2020:
¡CON ESTE SIGNO VENCERÁS!
LA NUESTRA ES UNA GUERRA ESPIRITUAL. NO ES LA VICTORIA DEL EMPERADOR COSTANTINO EN BATALLA, ES EL SIGNO DE LA PASIÓN DE CRISTO QUE NOSOTROS TENEMOS EN EL CUERPO Y EN EL ESPÍRITU. ANUNCIA SU VICTORIA AL MUNDO, SU SEGUNDA VENIDA POTENTE Y GLORIOSA SOBRE LA TIERRA, EL JUICIO DE DIOS Y LA INSTAURACIÓN DE SU REINO EN ESTE PLANETA.
IN HOC SIGNO VINCES.
EL RELATO DE SANDRA DE MARCO.
¡LEED Y MEDITAD!
EN FE
G.B.
PLANETA TIERRA
27 de Enero 2020
IN HOC SIGNO VINCES
De Sandra De Marco
Después de dos mil años, la Señal inequívoca de Su Presencia todavía camina entre nosotros: las heridas sangrantes de un Dios que se ha hecho a nuestra imagen y semejanza. Su hálito emana el Espíritu de Verdad, su camino es el camino que hay que seguir. También hoy el Anunciador del Apocalipsis nos ofrece nuevas revelaciones, para abrir nuestras mentes a la Ciencia del Espíritu. Escuchemos y meditemos.30 DE NOVIEMBRE 2019 - LAMEZIA TERME
CONFERENCIA DE GIORGIO BONGIOVANNI
Buenos días a todos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Quisiera ser más preciso, porque tengo otros hijos 'adoptados', pequeños y grandes, que son a todos los efectos como Sonia y Giovanni. He recibido de Dios el regalo más grande porque Le he amado y servido: en los últimos treinta años he dado todo lo que tenía al Padre de Cristo, en el que yo creo y hacia quien siento respeto y gratitud; aunque mi fe en Él es mérito de Su Hijo Jesús Cristo, que quiero exaltar como la más elevada expresión de un Dios que no he visto. No estoy blasfemando, digo lo que pienso y que vivo desde hace treinta años. Yo lo siento dentro, Él me habla cuando rezo, pero nunca Le he visto como os veo a vosotros. Cada uno de nosotros abraza la fe en base a su propia experiencia, pero yo he tenido la suerte de ver a Jesús Cristo y de ver en Él la expresión de Dios. No me interesa un Dios invisible, sin tener la posibilidad de hacerle preguntas para poder servirLe siempre de la mejor manera.
Yo he consagrado mi vida a Cristo, ya he recibido de Él mi recompensa en vida: mis hijos y todos sus amigos están conmigo, no puedo pedir más.
Ahora tengo que llevar a cabo el mandato que me ha sido confiado y darLe todo lo que puedo, para que mantenga mi regalo, la salud y la prosperidad espiritual de estos chicos. No os hablaré de los pasajes de la Biblia, ni comentaré todas las filmaciones que ya habéis visto, podéis estudiarlo por vosotros mismos.
Hoy quiero transmitiros un Mensaje.
Por Sandra De Marco
“Conosceréis la Verdad y la Verdad os hará libres” (Juan 8,32)
Esto dijo el Mesías Jesús Cristo Hijo del Dios viviente.
Hoy un Mensajero Suyo revela en la Tierra las cosas celestes que Él, Cristo, no podía revelar hace dos mil años (Juan 16,12). Justicia, Verdad, libertad, amor infinito, dimensiones, vida eterna y todo aquello que es la ciencia del Espíritu en las palabras del Anunciador del Apocalipsis. Leamos y meditemos.
23 DE JUNIO 2019 – PORDENONE
Buenas tardes a todos. Estoy contento de estar aquí y de transmitiros toda la energía que tengo en el corazón. Hemos llegado donde teníamos que llegar, estamos continuando por el camino que tenemos que seguir.
Di Sandra De Marco
Llega el tiempo de la aurora, del amanecer de un nuevo día. Llega el tiempo en el que la fuerza del Dios Solar concibe y da a luz, junto a la Madre Tierra, la genética de la Nueva Era. Los jóvenes que poseen la semilla de la Inteligencia Omnicreante están maduros; los niños de ayer que nos daban amor y vida a nosotros los padres, hoy son los herederos de la gran Obra Universal. Ellos son los nuevos David que vencen contra el tirano Goliat: son los jóvenes apóstoles que emulan a Juan, el joven predilecto de Cristo, son los nuevos Bautista que gritan y despiertan a todos los sedientos de justicia. Así es, son los nuevos elegidos de Dios. Sigamos de cerca lo que hacen y sus aventuras de amor. Si lo hacemos, tendremos la esperanza de acompañarles y de ser sus servidores en un mundo mejor: el Reino de Cristo.
1 DE ENERO 2019 – Sant’Elpidio a Mare
La genética GNA
Nosotros no conocemos nuestro Universo como una entidad se que comunica con nosotros los seres humanos; todavía no tenemos la capacidad, aunque nos estamos acercando a esta perspectiva, de comprender el lenguaje, interpretar el sonido y las vibraciones de espacios vacíos, meteoritos, estrellas, galaxias, supernovas, etc. El Universo es perfecto. Es una manifestación armoniosa de sonidos y colores, pero nosotros todavía no somos capaces de escuchar, a duras penas logramos ver con nuestros telescopios la armonía del universo infinito: la NASA misma ha ampliado el horizonte de nuestro conocimiento de forma superficial, porque no conoce el lenguage y a veces oculta las pruebas de la realidad extraterrestre.
Por Sandra De Marco
El amor es una constante evolución, una locura que rompe todos los esquemas, las formalidades, todas las reglas. Es un caleidoscopio de colores en continuo movimiento, un recorrido alocado de desafíos pasionales, de iniciativas, de victorias y derrotas, de muertes y renacimientos, que enriquece, que jamás nos completa. La expresión del amor siempre será austera: todo aquel que quiera encasillarlo en un santuario, en un credo, en un nicho de certezas para responder a la necesidad de equilibrio y de estabilidad jamás conocerá su grandeza, ni su Omnipotencia. Esquemas, ritualidades y costumbres que son trampas mentales mortales, círculos viciosos que alimentan los condicionamientos, los prejuicios y el valor, la audacia, la fuerza de luchar a pesar de todo quedan encadenados.
Por Sandra De Marco
Seguramente no sería muy difícil creer en Dios si, cuando regresó donde el Padre, se hubiera quedado en lo alto de Su Ermita para gozar de la Creación. En cambio, como tenía que ser, todos lo sabemos y muy bien. Jesús de Nazaret, el Resucitado, ha mantenido su Promesa y dos mil años más tarde ha tocado a la puerta de nuestras vidas. Él está aquí: con los Signos de Su Pasión y con numerosos signos que manifiesta en el Cielo y en la Tierra, ha venido a despertar a ese Tomás de la escuela de Juan, al incrédulo creyente que vive en todos nosotros.