
El pensamiento viaja hoy hacia todas vosotras mujeres, mujeres que amáis, mujeres que sufrís, mujeres que creáis la vida... y a vosotras Mujeres especiales, amigas mías, hermanas amadas y a ti mi amada Madre de este tiempo, a ti mi pequeña gran mujer y a todas vosotras pequeñas grandes mujeres, ángeles como ella, a Lorella madre perla, y a Aquella que ha posado un rayo de Su Luz de Amor en cada uno de nuestros corazones, Ella, la más hermosa, la más sublime de las Madres, Madre de Nuestro Señor Jesús Cristo, a ti nuestra adorada Madre Celeste Miriam confiamos nuestro camino.